Es importante considerar una serie de factores a la hora de escoger. La elección de un perro para nuestro hogar no debería ser realizado al azar, ni sólo por simpatía hacia una raza en concreto. Existen varios puntos clave, que analizaremos paso a paso.
Es importante conocer las características de las distintas razas de perros, para así poder tomar una buena decisión. Se debe consultar con un veterinario, de ser posible, para así poder analizar qué raza es la que mejor se adaptará al estilo de vida que llevamos.
Hay que tener en cuenta todas las posibilidades personales:
- Espacio físico del hogar
- Condición económica para mantenerlo
- Permisos, en caso de departamentos o condominios
- Presencia de niños
- Presencia de ancianos
- Experiencias previas criando mascotas
- Tiempo que dispone la familia para dedicarle
Si la idea es tener un perro familiar, hay razas de perros muy juguetonas y sociables que se adaptarán de muy buena manera al grupo familiar. Acompañará a la familia en paseos familiares, o simplemente les brindará su alegría y grata compañía, mientras que puede ser un buen perro guardián. Algunas razas pueden requerir cuidados especiales a su pelaje.
Existe también una gran variedad de razas que son excelentes para acompañar a personas mayores. Estas razas son tranquilas y muy sociables. Se desempeñan a la vez como guardianes, mientras que su pelaje requiere de poco o ningún cuidado.
Para las personas más solitarias se recomiendan perros que sean buenos compañeros a la vez que perros guardianes. Hay que saber, sin embargo, que ciertas razas requieren adiestramiento para disminuir su agresividad innata, pues pueden mostrarse agresivos frente a extraños en el hogar en caso contrario.
Otro factor clave es el espacio físico donde habita el dueño o el grupo familiar. Hay razas que requieren correr mucho, por lo que si la vivienda es un departamento, debe haber alguien que pueda sacarlo incluso varias veces al día a pasear, correr y jugar. Se recomienda mínimo un paseo diario independiente de la raza. Además una raza grande no se sentirá cómoda si está confinada a un espacio grande.
La mayoría de las razas actuales fueron criadas para fines específicos. Estas características históricas deben considerarse, pues es muy diferente una raza criada originalmente para pastorear que otra que estaba pensada para cazar.
El pelaje es otro punto importante en la elección. El clima de la región juega además un importante papel. Además existen perros que requieren cepillado diario o requieren ser bañados periódicamente para preservar la integridad de su pelaje. Algunos perros pelechan excesivamente en ciertas épocas.
Antes de tener un perro hay que saber que muchos tienen predisposiciones a ciertas enfermedades, por lo que hay que llevarlo al veterinario cada vez. ¿Está dispuesto a ello? Si la respuesta es afirmativa entonces seguramente no tendrá problemas.
Por último, hay que mencionar que criar un perro no es juego de niños. Conlleva una responsabilidad, pues requiere cuidados y atención, ya que formará siempre una parte importante de su vida. Su perro le brindará, a cambio, horas de alegría, compañía leal y una devoción incondicional.
Es importante conocer las características de las distintas razas de perros, para así poder tomar una buena decisión. Se debe consultar con un veterinario, de ser posible, para así poder analizar qué raza es la que mejor se adaptará al estilo de vida que llevamos.
Hay que tener en cuenta todas las posibilidades personales:
- Espacio físico del hogar
- Condición económica para mantenerlo
- Permisos, en caso de departamentos o condominios
- Presencia de niños
- Presencia de ancianos
- Experiencias previas criando mascotas
- Tiempo que dispone la familia para dedicarle
Si la idea es tener un perro familiar, hay razas de perros muy juguetonas y sociables que se adaptarán de muy buena manera al grupo familiar. Acompañará a la familia en paseos familiares, o simplemente les brindará su alegría y grata compañía, mientras que puede ser un buen perro guardián. Algunas razas pueden requerir cuidados especiales a su pelaje.
Existe también una gran variedad de razas que son excelentes para acompañar a personas mayores. Estas razas son tranquilas y muy sociables. Se desempeñan a la vez como guardianes, mientras que su pelaje requiere de poco o ningún cuidado.
Para las personas más solitarias se recomiendan perros que sean buenos compañeros a la vez que perros guardianes. Hay que saber, sin embargo, que ciertas razas requieren adiestramiento para disminuir su agresividad innata, pues pueden mostrarse agresivos frente a extraños en el hogar en caso contrario.
Otro factor clave es el espacio físico donde habita el dueño o el grupo familiar. Hay razas que requieren correr mucho, por lo que si la vivienda es un departamento, debe haber alguien que pueda sacarlo incluso varias veces al día a pasear, correr y jugar. Se recomienda mínimo un paseo diario independiente de la raza. Además una raza grande no se sentirá cómoda si está confinada a un espacio grande.
La mayoría de las razas actuales fueron criadas para fines específicos. Estas características históricas deben considerarse, pues es muy diferente una raza criada originalmente para pastorear que otra que estaba pensada para cazar.
El pelaje es otro punto importante en la elección. El clima de la región juega además un importante papel. Además existen perros que requieren cepillado diario o requieren ser bañados periódicamente para preservar la integridad de su pelaje. Algunos perros pelechan excesivamente en ciertas épocas.
Antes de tener un perro hay que saber que muchos tienen predisposiciones a ciertas enfermedades, por lo que hay que llevarlo al veterinario cada vez. ¿Está dispuesto a ello? Si la respuesta es afirmativa entonces seguramente no tendrá problemas.
Por último, hay que mencionar que criar un perro no es juego de niños. Conlleva una responsabilidad, pues requiere cuidados y atención, ya que formará siempre una parte importante de su vida. Su perro le brindará, a cambio, horas de alegría, compañía leal y una devoción incondicional.
